A la hora de hacer una tarea, la silla tiene que permitirnos:
- Apoyar los pies por completo en el suelo. Cuando no podemos apoyar los pies y las piernas se quedan colgando, pesan y podemos llegar a sentir dolor.
- Apoyar la espalda. Para ello la profundidad de la silla debe tener la misma medida que el largo de nuestros muslos +1-2cm
- Tener la espalda recta, con un adecuado respaldo.
Y la mesa, por su parte, debe quedar a la altura de los codos una vez bien sentados.
Es decir, la postura correcta es la de los 90°; debe estar en ángulo recto:
- la articulación de los tobillos
- las rodillas
- la cadera
Además, es recomendable que la tripa toque la mesa.
Y es que solo con una correcta sedestación podemos usar los brazos libremente. De no ser así, el niño tendrá que realizar un mayor esfuerzo para llevar a cabo cualquier actividad que requiera destreza y manipulación; ¡como la escritura!°Un consejo: para adaptar la silla podéis poner a sus pies... ¡una caja de zapatos! El niño puede decorarla a su gusto y ya tenemos una escusa para hacer una manualidad!